Planificación urbana, una regulación urgente y necesaria
Cuando el Intendente de la región Metropolitana, Claudio Orrego, criticó la construcción de proyectos inmobiliarios de alta densidad en Estación Central, argumentando que no existe un plan regulador en la comuna que controle la proliferación de este tipo de construcciones calificándolas como “guetos verticales”. Puso en el tapete un problema que se ha estado debatiendo hace algún tiempo, que es la densificación urbana.
Este problema ha afectado principalmente a varias comunas de la región metropolitana como Recoleta, San Miguel, Santiago Centro, Independencia y Estación Central, en que al mirar los variados proyectos inmobiliarios que se han generado ahí, han sido de una manera que muchos catalogan como caótica. Situación que pasa inadvertida sobrepasando lo establecido en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción.
En Santiago, muchos ediles creen que el problema de estos mal llamados “guetos verticales”, radica en el descontrol que existe en la altura de las edificaciones, que por lo general sobrepasan los 10 pisos. Ante esto, los alcaldes de estas comunas han buscado por medio de ordenanzas y planes reguladores limitar el número de pisos de los edificios. Por ejemplo en Recoleta se implementó un plan que restringe la altura de las edificaciones a cinco pisos.
Lamentablemente, todo esto trae consigo varios problemas: El primero es que se produce una escasez relativa, debido a la falta de edificaciones nuevas, lo que trae consigo un incremento importante de precios, que en el último año ha crecido en un 10% según un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción.
Segundo, es que una densificación mal o nulamente planificada produce un impacto negativo sobre la calidad de vida de la personas, lo que impide que la ciudad crezca y que muchas personas no puedan vivir elegir vivir más cerca de los lugares con más servicios, como lo que sucede con muchas personas que viven lejos de sus lugares de trabajo y servicios, invirtiendo muchas horas solo en traslado. Lo que se suma a una inexistencia de espacios públicos de calidad.
Para los expertos, el proceso de densificación urbana es determinante en la sostenibilidad de la ciudad, lo cual hace necesario un tipo de expansión que permita de una u otra manera generar ciudades en que las infraestructuras sean para densidades altas que son mucho más rentables que las infraestructuras para densidades bajas.
Por lo tanto, el problema no radica en la altura de las edificaciones, sino en la implementación de un adecuado plano urbano, en que no solo las edificaciones sean las adecuadas, también lo sean los espacios públicos, que haya una correlación entre edificios y espacio público como calles, veredas, áreas de esparcimiento, sistema de transporte, etc. Asociado todo ello a una buena infraestructura.
Es necesario que cada ciudad cuente con un plano urbano adecuado, además que se encuentre siempre en constante cambio, por ende no sirve construir con un plano con más de más de 10 años, que es lo que ocurre ahora, en que según un estudio de la Cámara Chilena de la Construcción, una de cada tres comunas en el país tiene un plano urbano y los que tiene, son de hace 17 años. Situación lamentable para una ciudad que quiere convertirse en un polo de atracción a nivel internacional.
En definitiva y en vista que las ciudades son dinámicas y van cambiando constantemente. Es urgente que exista un plano urbano con tendencia a la edificación concentrada, más que a la extensión de la ciudad. Todo esto, hecho de una buena manera, impactará en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, la que además debiera venir complementada con valores y ética. Mirada con la que nuestros profesionales cumplen y pueden aportar, puesto que en su formación tienen como base esencial, aspectos importantes de la dignidad humana como el refugio y el vivir.